POPULISMO
Es muy común asociar el populismo con el peronismo, pero creo que la tradición populista en Argentina es más larga. Creo que el peronismo lleva esa tradición a su máxima expresión y además transforma ese populismo argentino que tiene sus origines, creo, en el siglo XIX, pero con más claridad en el radicalismo. Particularmente el yrigoyenismo puede considerarse ya un partido con fuertes tendencias populistas. Más allá de esta aclaración respecto a lo que serían las características de una formación política, ya sea el yrigoyenismo o también el radicalismo en versiones posteriores, digamos, que no sólamente en su momento de auge durante el gobierno de Yrigoyen, sino posteriormente mantiene muchos rasgos populistas. El peronismo como culminación del modelo populista, digo, más allá de esta asociación con la vida política, creo que además uno podría hablar en el caso de la Argentina de una sensilibidad populista, es decir, algo que tiene no sólo que ver con cómo se organiza un sistema político o sobre qué bases se organiza las relación entre dirigencia y seguidores o sobre qué bases se constituye el imaginario relacionado con el poder político o con el ejercicio del poder político, sino esta más relacionado con otros aspectos de la vida social, particularmente con representaciones de la sociedad, representaciones de lo que se considera como correcto e incorrecto, etc., que tienen que ver con una sensibilidad populista. En ese sentido hay también una fuerte veta de intelectuales populistas y de populismo en el análisis del pasado y de la cultura, un populismo que - para definirlo de una manera muy superficial y quizás bastante imprecisa pero bueno, lo que se me ocurre en este momento - diría que un populismo que tiende a poner en el centro del análisis de la sociedad una valoración positiva de todo aquello que provenga de los sectores populares en sus distintas definiciones o en sus distintas acepciones. Para decirlo muy groseramente: todo lo que viene del pueblo o tiene que ver con los sectores populares o con las clases populares está por definición bien, y a partir de esta grilla valorativa se estudia el pasado, se estudia el presente, se proyecta hacia el futuro, se diagnostica qué es lo que está pasando, qué es lo hay que hacer, o se califica a un personaje político o intelectual. Entonces todo lo que ya se ha analizado sobre el populismo como política - que lo han hecho otros mejor que lo que podría hacerlo yo en estos minutos - pero me parece en el caso argentino hay una fuerte, insisto, sensibilidad populista que permea a la sociedad en sus distintas facetas, incluso en sus capas críticas (como) la de los intelectuales.