Wolfgang Hirsch-Weber: un pionero cruzando fronteras entre Alemania y América Latina
El politólogo Wolfgang Hirsch-Weber (1920-2004), nacido en Mannheim, es una de las figuras centrales relacionadas con la historia de los estudios latinoamericanos en Berlín. Su legado, que refleja gran parte de los desarrollos políticos y sociales de Alemania y América Latina en el siglo XX, se encuentra en el Instituto Ibero-Americano. Mientras los testimonios de las demás personas son escasos, sus numerosas cartas y escritos constituyen una base esencial para esta exposición, ya que proporcionan información sobre sus redes e intereses y muestran cómo, en su opinión, los estudios regionales debían ser institucionalizados.
Después de haber completado su formación comercial, Hirsch-Weber, hijo de un periodista judío, huyó a Bolivia en 1938 en vista del creciente poder del nacionalsocialismo en Alemania. Pasó allí once años trabajando, entre otras cosas, como profesor, contador, y más tarde como director de una empresa minera. Durante el exilio, entró en contacto con otros alemanes y se involucró en la asociación “Das Andere Deutschland”. En 1949, Hirsch-Weber regresó a la destruida Alemania, se afilió al Partido Socialdemócrata (SPD) y terminó su bachillerato en Heidelberg, para luego estudiar ciencias sociales allí mismo. Durante su doctorado, ocupó un puesto en el Instituto de Ciencias Políticas de la Freie Universität Berlin. Desde allí abogó por la fundación de un centro independiente para la investigación sobre América Latina, siguiendo el ejemplo del John F. Kennedy Institute for North American Studies, entre otros. No estaba solo en este proyecto: trabajó estrechamente con Hans-Joachim Bock, director de la Biblioteca Ibero-Americana y, desde 1962, del Instituto Ibero-Americano, y con el romanista, lingüista y balcanólogo Günter Reichenkron, a pesar de su problemático pasado durante el nacionalsocialismo.
Asimismo, Hirsch-Weber continuó su compromiso político en Berlín; mantuvo estrechos contactos con los sindicatos y el SPD y asesoró al alcalde en cuestiones de política exterior relativas a América Latina. Además, emprendió viajes para dar conferencias y realizar estadías de investigación en América Latina, donde estableció nuevos contactos. A finales de la década de 1960, fue profesor visitante en Chile, y, como representante de la Fundación Friedrich Ebert, fue cofundador del Instituto de Investigaciones Sociales (ILDIS). A principios de la década de 1970, poco después de dejar el Instituto de Estudios Latinoamericanos como uno de sus profesores fundadores, aceptó una cátedra de ciencias políticas en la Universidad de Mannheim. En la década de 1980, Wolfgang Hirsch-Weber volvió a Berlín como asesor.