Ciudadanía
Partiendo del debate sobre Guerra y Género, Moreno introduce en su entrevista el concepto de “ciudadanía”. Ella considera que el servicio militar juega un papel muy importante en el derecho a la ciudadanía ya que existe una hegemonía masculina que se relaciona con el mito de exclusividad varonil en el campo de guerra, conduciendo a la diferencia de género en el acceso a la ciudadanía.
Moreno visualiza la construcción de exclusividad de los hombres en el servicio militar y con ello en el campo de guerra, al señalar que la no-participación de las mujeres en la guerra y en los ejércitos es un mito con mucha tradición, que nutre y refuerza la idea de la masculinidad del servicio militar. La fuerza política que tiene ese argumento, en contra del cual se posiciona Moreno, se refleja en la argumentación en contra de la demanda de las mujeres por el voto y la participación política en el siglo XIX, XX, que deduce que las mujeres no pueden obtener los derechos de la ciudadanía, porque no hacen servicio militar. Participar o no en el servicio militar funge entonces como criterio de inclusión o de exclusión del ciudadano. Es por eso que el concepto de ciudadanía, como argumenta Moreno, excluye a las mujeres de la misma. Esa argumentación significa igualar en ese momento, la ciudadanía al servicio militar.
Para destruir ese mito Moreno revela la participación de las mujeres en los ejércitos desde una perspectiva histórica, dando los ejemplos de las llamadas Amazonas en el reino africano de Dahomey en el siglo XIX, de las guerrillas latinoamericanas, y de la participación masiva de mujeres en la Segunda Guerra Mundial en el ejercito ruso en Stalingrado. Al revelarlo, ella rompe con el mito de la exclusividad de los hombres en el campo de guerra y especialmente en el servicio militar.
Además, al dar los ejemplos de la participación de mujeres en los ejércitos en donde se manifiesta que las mujeres pueden ser muy violentas, Moreno rompe con el estigma de la diferencia entre los géneros, con la dicotomía de los hombres agresivos y violentos y de las mujeres amorosas y cuidadosas, y deconstruye los mitos acerca de la esencia de lo femenino - la no-violencia como parte del alma femenina - y de la división entre los géneros: las mujeres para dar la vida, los hombres para dar la muerte.
Referencias:
Moreno, Hortensia (2002): Guerra y Género. año 13, vol. 25, abril 2002. pp.73-114.