Ámbitos de acción: Transcripción
S. S. – ¿Lo público y lo privado todavía te parecen categorías operables para analizar los ámbitos de acción de las mujeres, y si no, qué categorías podrían reemplazarlos?
T. B. – Yo creo que lo público y lo privado son espacios de interacción. Lo considero así. Son espacios de interacción en el que las normatividades son diferentes. Ahora, no es sólo lo público y lo privado, habría que distinguir varios espacios más que lo público y lo privado, o distintos espacios dentro de lo público y dentro de lo privado, porque una cosa es lo público-político, lo público-estatal, y otra cosa es lo público-social al nivel de los movimientos sociales, la participación en grupos de interés, que también es público, que no es estrictamente privado. Del mismo modo, tú tienes que distinguir lo privado como expresión de los derechos y responsabilidades individuales de lo doméstico, que es un espacio de interacción y de responsabilidades colectivas o de responsabilidad donde está el otro sujeto, con el que tú tienes que interactuar, como espacio de interacción, y que no tiene que ver exclusivamente con el espacio privado de la casa.
Mientras que lo privado como cuestión individual, como expresión individual, se puede manifestar en los diferentes espacios: en la casa, en la calle, en los espectáculos, en fin, donde sea, lo doméstico se expresa dentro de la casa, dentro de los domicilios, pero también se expresa en la calle, y se revisa en la calle.
Yo creo que la interpretación primera de las feministas fue espacio público: la calle y el espacio privado: la casa. Pero no, son espacios de interrelación social, de relación social y de normas que rigen en distintos sectores. Eso es lo que yo considero. Por eso no me gusta hablar de lo público y lo privado.