Trabajo doméstico remunerado. Desigualdades entrelazadas y organización gremial. Apuntes desde las experiencias uruguaya y paraguaya
Raquel Rojas Scheffer
(English version below)
El trabajo doméstico remunerado, actividad históricamente infravalorada y mantenida al margen de los derechos reconocidos para los demás sectores de ocupación, ha ido ganando importantes conquistas laborales en la última década. Así, la gran mayoría de los países de América Latina han modificado sus normativas para otorgar mayores derechos al sector, y numerosas organizaciones gremiales han surgido y se han fortalecido en este período.
El trabajo doméstico es una ocupación netamente femenina (a nivel regional, alrededor del 93% son mujeres), así como una de las más afectadas por la informalidad y de las menos valoradas en términos de ingreso. Además, en países con alta tasa de inmigración existe un gran contingente de trabajadoras domésticas migrantes; y donde hay un porcentaje importante de indígenas o afrodescendientes, estas poblaciones tienden a estar sobrerrepresentadas. Esto quiere decir que generalmente las trabajadoras domésticas se encuentran en el punto donde convergen los extremos más vulnerables de los ejes de género, clase y etnicidad, lo que conlleva a un bajo estatus socio-económico y escaso poder político, que a su vez hace extremadamente difícil exigir derechos y lograr ser escuchadas. El trabajo doméstico se erige así como un caso paradigmático de confluencia de desigualdades o desigualdades entrelazadas.
En la investigación se analiza la repercusión del carácter entrelazado de las desigualdades que atraviesan al trabajo doméstico en la manera en la que las organizaciones del sector dan forma a sus intervenciones y se posicionan como sujeto sociopolítico. El estudio aborda las experiencias organizativas en Uruguay y Paraguay, dos casos cercanos pero marcadamente diferentes en cuanto a la participación de actores locales (centrales sindicales, ONGs feministas, Estado y contraparte) y transnacionales (OIT, ONU Mujeres) en las luchas por más derechos para el sector.
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Paid Domestic Work
Entangled Inequalities and Organizational Experiences. The Cases of Uruguay and Paraguay
Paid domestic work has been historically discriminated against, both in law and in practice. It was only within the past ten years that this occupational field started to gain political attention and recognition worldwide. In this respect, many Latin American countries adopted new laws in order to guarantee more rights for domestic workers, and several organizations of the sector have emerged and gotten stronger since then.
Domestic work is a female-dominated occupation (at regional level, about 93% are women), and also one of the most affected by labor informality and less valued in terms of income. In addition, in countries with a high immigration rate, there is a large number of migrant domestic workers; and where the population of indigenous people or afro-descendants is elevated, these they tend to be overrepresented. This means that domestic workers are generally situated at the point where the most vulnerable ends of the axes gender, class and race/ethnicity converge. This leads to low socio-economic status and scarce political power, which in turn makes it extremely difficult to claim for rights and obtain better labor conditions. Domestic work is thus a paradigmatic case of confluence of different inequalities or entangled inequalities.
The research analyzes the repercussions of the entangled inequalities that cut across this occupational field in the way domestic workers organize and claim for their rights. The study focuses on organizational experiences in Uruguay and Paraguay, two close but opposite cases regarding the participation of local actors (trade union confederations, feminist NGOs, the State, and counterparts) and transnational actors (ILO, UN Women) in the struggle for more rights for the sector.
Kontakt: raquelrojasscheffer@gmail.com