Lenguaje inmigrante
Refiriéndose a la poesía y al lenguaje del poeta Juan Gelman, Margo Glantz introduce el término “lenguajes inmigrantes” como una de las influencias importantes del desarrollo del idioma en la infancia del poeta argentino: “En el lenguaje de la infancia se entrecruzan varios lenguajes, los lenguajes inmigrantes -el de los padres, judíos venidos desde Ucrania hasta Buenos Aires, donde nace Gelman en 1930-, el lenguaje coloquial, la libre traducción (ha traducido Hamlet al lunfardo), el comentario, los heterónimos, el pastiche, la tradición norteamericana de los epitafios a la Lee Master, los posibles lenguajes de los amigos desaparecidos por la represión, el lenguaje y la ortografía infantiles.“(Glantz 2000)
Con el término, la autora señala la posibilidad de la coexistencia y del entrelazamiento de diferentes lenguajes producto de la migración, lo cual se transmite en muchos casos a la segunda generación de inmigrantes, es decir, a los hijos que nacen en el país a donde migraron sus padres. Vinculando el concepto de lenguajes inmigrantes con la infancia de una persona, Glantz expresa que esa experiencia de los diferentes lenguajes en la infancia puede acuñar el desarrollo de la identidad de los hijos de inmigrantes que crecen o nacen en un país distinto al de los padres. Mientras el lenguaje puede significar un papel importante para la identidad, no siempre es el lenguaje el que define identidades, como se demuestra en el caso de Margo Glantz.
En su propio caso, la escritora define al español como su lengua materna, y dice que en casa nunca aprendió ni el yiddish, aunque su padre era un poeta en yiddish, ni el ruso, aunque el ruso era la lengua materna de su madre. Al mismo tiempo, su infancia la describe como: “(…) una infancia judía, de padres judíos, pero al mismo tiempo con tradiciones judías, con comida judía, con idiomas judíos, aunque yo no los aprendí - eso me mantuvo al margen también en alguna medida -, pero una infancia que está totalmente permeada del mundo mexicano y que conforma una identidad diferente. (…) En mi caso, mi lengua materna no es la de mis padres, mi lengua materna es la de mi país, que es México” (Glantz: entrevista)
Referencia:
Margo Glantz, "Juan Gelman", Fractal n° 19, octubre-diciembre, 2000, año 4, volumen V, pp. 53-58.