Narda Henríquez
Doctora en Sociología por Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, París y Licenciada en Sociología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. Trabajó como Coordinadora de la Maestría en Sociología y del Diploma de Estudios de Género de la PUCP al igual que como Investigadora de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación desde la Perspectiva de Género. Tiene una larga trayectoria en los estudios de pobreza, desigualdad y cambio social. Fundó uno de los primeros programas de estudios de género en América Latina. Actualmente es Directora del Doctorado en Sociología de la Pontificia Universidad Católica del Perú y consultora Nacional e Internacional.
En la entrevista, la autora hace referencia a lo que podrían considerarse los tres momentos fundamentales de su trayectoria relacionados con el trabajo de las mujeres.
Inicia en los años setenta, en el contexto del Perú, participando en colectivos de estudio que plasman la inquietud generacional de búsqueda de nuevos espacios para las mujeres, así formando grupos de estudio y autorreflexión sobre su posicionalidad. Estos estudios están marcados por una serie de reflexiones de mujeres provenientes de la clase media, profesionales y también por las que comenzaban a conformar las organizaciones masivas populares de mujeres y el movimiento amplio de mujeres.
A finales de los 70, Narda funda junto con otras activistas la institución de corte feminista “Flora Tristán”, que lucha por el cumplimiento de los derechos ciudadanos de las mujeres. Con esta fundación, y su participación en el Frente Izquierda Unida, la autora diferencia su labor propiamente feminista, que ve como posición minoritaria y que incluye el ámbito académico y el político, en la época en que el activismo feminista se distanciaba de los partidos políticos. El trabajo en el Frente Izquierda Unida viene a ser parte de este segundo momento de trabajo con mujeres, “que ya no es tanto con los grupos de mujeres como tal, sino con el trabajo político dentro de un frente político que se plantea también tener una propuesta para las mujeres, y la tensión que se da allí es entre lo personal y lo político.”.
Haciendo un balance dentro de su trayectoria, Henríquez se ubica en una posición liminal con relación al feminismo, definiéndose como una feminista del umbral: “Flora Tristán cumplió veinticinco años y yo he sido fundadora de Flora. Pero justamente, lo que dije en los veinticinco años, es que yo he sido siempre una feminista, pero en el umbral, no en el centro, no en el núcleo, sino en el umbral: dialogando, interpelando y siendo interpelada, pero desde un lado más académico, y creo que políticamente, sí, el feminismo me ha enriquecido mucho, porque me ha permitido estar siempre alerta de como parte de nuestras preocupaciones son las personas y la vida cotidiana. La temática de la sexualidad y el cuerpo y de pensarnos a nosotras mismas como sujetos modernos, racionales, corporizados. Yo creo que eso sí lo he ido ganando del feminismo, y también el cuestionamiento de la política tradicional que no toma en cuenta estas realidades más personales.”
El tercer momento se produce a inicios de los años noventa, con la participación de Narda en la fundación de los Estudios de Género: “formamos un Diploma de Estudios de Género en la Universidad, y lo formamos porque consideramos que en el Perú había mucha movilización, mucho activismo de mujeres y desarrollo feminista importante. Pero no había investigación.” En estos estudios, Henríquez encuentra líneas de interpretación que le permiten descifrar y comprender mejor los registros simbólicos y culturales de la compleja estructura social.
Después del conflicto armado en el Perú, se constituye La Comisión de la Verdad y Reconciliación como instancia encargada de esclarecer el proceso, los hechos ocurridos, y las responsabilidades correspondientes. Narda forma parte de la elaboración del informe: Contra viento y marea, el cual tiene como propósito introducir una perspectiva transversal de género en el trabajo. Tras esta labor centra su investigación académica hacia conceptos como el rol de las mujeres de base en la toma de la palabra y como líderes de opinión local, el tratamiento del cuerpo y la diferencia a lo largo del conflicto armado, la relación entre memoria e imaginarios y también los códigos de guerra, de poder y violencia. Este último fue el lineamiento de su último libro titulado: Cuestiones de género y poder en el conflicto armado en el Perú.
Actualmente, Narda Henríquez es coordinadora de la sección Sociología del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Católica del Perú.